Sin saber con certeza que el volverá
Sintiendo el frió que recorre su espalda
Que no puede compararse con el que siente en su corazón.
Un viejo coyote afligido por la vida, la observa
Sin mucha pena le pregunta: ¿Te encuentras bien?
Ella con su manera dura de manejar los asuntos personales
Le muestra que su corazón esta defendido por espinas de un sahuaro.
Aun así, ella le demostrara esa barrera de palabras que impedía verla de verdad
Él era un viejo coyote de costumbres, sabía que el ya no esperaba nada de la vida
Porque la vida misma había quitado mucho en su pasado
Siempre acompañándola por su propia voluntad.
De su experiencia le confiesa que hay que vivir el día a día
Puede que mañana vuelva a amanecer y él se tenga que ir
Pero siempre sabrá que el coyote permanecerá en el desierto
Queriendo a la hija del desierto.
"Nunca esperes nada"
Fidel1233~